Cómo hacer más accesible tu vivienda
18 de marzo de 2021La vivienda es un bien básico, que cubre una necesidad primaria y la accesibilidad se convierte en un elemento esencial, para que muchas personas puedan entrar y salir de su hogar y realizar las tareas cotidianas, en condiciones de seguridad y comodidad. El Área de Accesibilidad de Sinpromi recomienda algunas soluciones sencillas, que mejoran tu seguridad y calidad de vida
La accesibilidad universal es la característica de los entornos, productos y servicios, que permite a las personas movernos y utilizar todos los recursos de forma autónoma, segura y cómoda, sin importar nuestra edad o capacidad.
A lo largo de nuestra vida, pasamos por situaciones donde nos encontramos con dificultades de movilidad: en la niñez, vejez o embarazo; cuando tenemos lesiones temporales que nos impiden desplazarnos, manipular, ver u oír como lo hacemos habitualmente; al desplazarnos con carrito de bebé, con la compra; entre otras circunstancias.
La vivienda es un bien básico que cubre una necesidad primaria y la accesibilidad se convierte en un elemento esencial para que muchas personas puedan entrar y salir de su hogar y realizar las tareas cotidianas, en condiciones de seguridad y comodidad.
En algunos casos, la mejora de la accesibilidad de la vivienda requiere la realización de obras en las zonas comunes, como la ejecución de rampas, instalación de elevadores o de ascensores, en estos casos, es necesario solicitar la necesidad de estas mejoras a la comunidad de propietarios, para que se adopte la mejor solución, de acuerdo a los requerimientos de la normativa y, si fuera necesario, se gestione la petición de ayudas económicas para su financiación. En otros casos, es necesario mejorar la accesibilidad en el interior de la vivienda, y la dotación de productos de apoyo específicos para facilitar la autonomía personal o ayudar al cuidador en las tareas de cuidado.
En ambas situaciones, es importante realizar consultas previas y solicitar asesoramiento técnico especializado para cumplir con todos los requerimientos técnicos, normativos y funcionales. Así, la actuación de mejora será segura y cómoda para todas las personas.
Realizar reformas que no se adapten a la normativa, además de incumplir la legislación vigente, con sus consecuencias legales, pueden ocasionar situaciones de peligro e inseguridad para las personas usuarias. Además, la Comunidad de Propietarios será responsable de estos posibles accidentes.
El Área de Accesibilidad de Sinpromi, dispone de un equipo técnico especializado que asesora y orienta sobre la mejor solución de accesibilidad, que cumpla con la normativa vigente y que se adapte a las características del edificio. Al margen de estas actuaciones, que requieren intervenciones de importancia, podemos mejorar la accesibilidad de nuestra vivienda, teniendo en cuenta algunas recomendaciones sencillas:
PASILLOS Y PUERTAS
De manera general, todas las puertas, tanto la principal como las interiores, tendrán un ancho mínimo de 80 cm, incluso la de los baños y solana. En algunas viviendas, dependiendo del año de construcción, esta condición no se cumple, pero podemos mejorar la accesibilidad, manteniendo despejadas las zonas de paso, de forma que podamos circular con comodidad y seguridad, nos referimos principalmente al vestíbulo, pasillos y espacios a ambos lados de las puertas. Debemos eliminar mobiliario, alfombras, macetas y otros elementos, que reduzcan el espacio y nos puedan generar tropiezos y caídas.
BAÑO
El baño es el espacio de la vivienda que más dificultades presenta para una persona con movilidad reducida, debido a la cantidad de maniobras y a la necesidad de manipulación precisa de diversos elementos, siendo el lugar donde se requiere un mayor cuidado en los detalles y medidas, para que la accesibilidad sea integral y completa.
Para mejorar la accesibilidad del baño, es fundamental ganar espacio en el interior, y una buena opción es, eliminar el bidé, de esta forma obtenemos más espacio que nos permita una mayor movilidad y, en su caso, que lo podamos utilizar si requerimos la ayuda de otra persona. Es importante que el pavimento sea antideslizante en seco y mojado.
También ganamos espacio, cambiando la puerta abatible por otra con apertura de corredera, aunque debemos tener en cuenta, que se necesita espacio para el desplazamiento de la misma y que el hueco en la tabiquería sea mayor, para garantizar un paso mínimo de 80 cm.
Otro aspecto fundamental es sustituir la bañera por un plato de ducha, pues resulta mucho más accesible y seguro para todas las personas. Lo ideal es que el plato de ducha quede enrasado con el pavimento, de esta forma evitamos desniveles que puedan provocar caídas y favorecemos el acceso desde una silla de ruedas. Actualmente, existen muchas marcas en el mercado que comercializan este tipo de platos de ducha. El espacio para la ducha tendrá unas dimensiones mínimas de 80×120 cm, para que resulte cómodo y permita la posibilidad de colocar en su interior un asiento o acceder con una silla de ruedas para ducha. Otra posibilidad es instalar un asiento abatible, de forma que si no es necesario quede recogido. Este asiento se deberá colocar a una altura de 45 cm, respecto del suelo. Para mejorar la seguridad en esta zona, también es adecuado instalar barras de ayuda en las paredes laterales.
Para hacer más cómodo el uso de la ducha por cualquier persona, la grifería se deberá situar en el lado más largo, a una altura entre 90-120 cm, con ducha de mano con barra para altura regulable. De esta forma, se podrá manipular de forma autónoma por una persona sentada en su interior. Todas las griferías serán monomando.
INODORO
El modelo más accesible es el convencional, con cisterna de tanque bajo y mecanismo de descarga de pulsador, pero también es recomendable optar por los inodoros-bidé, pudiendo disfrutar de la higiene diaria, con total seguridad y tranquilidad. En algunos casos, puede ser necesario instalar barras de ayuda abatibles a los lados, para una utilización más segura por personas con dificultades de movilidad, estas se colocarán a una altura entre 70-75 cm. Para su utilización por una persona en silla de ruedas, además, es necesario que a un lado del inodoro exista un espacio libre, para permitir la colocación de la silla y realizar la transferencia al inodoro y viceversa. El borde superior del inodoro estará entre 45-50 cm de altura, para equipararse con la altura del asiento de una silla de ruedas y facilitar la transferencia.
LAVABO
En ocasiones, puede ser necesario tener libre la parte inferior del lavabo, para facilitar el acercamiento de una persona usuaria de silla de ruedas. En este caso, deberá tener una altura libre bajo el mismo de 70 cm.
Para permitir la visión en el espejo de cualquiera de los habitantes de la vivienda, niños, adultos, … el espejo se colocará con el borde inferior a 90 cm del suelo, y tendrá un alto de 1,00 m.
COCINA
La cocina es otra de las piezas de la vivienda en la que realizamos diversas tareas y requiere una atención especial. Una solución muy accesible es integrar la zona de cocina en el salón, de esta forma se eliminan tabiques y puertas, ganando espacio de uso y favoreciendo la movilidad y comunicación, entre estas dos zonas.
Para que el mobiliario de la cocina pueda ser utilizado por una persona usuaria de silla de ruedas, deberá existir un espacio de aproximación frente al fregadero, cocina y nevera, como mínimo de 1,50 m y un espacio libre, sin muebles, bajo la encimera, en la zona del fregadero y cocina, de 0.70 m de altura, para permitir el acercamiento y el uso de estas piezas. La altura de la encimera no debe ser superior a 0.85 m. Para favorecer el alcance, se pueden colocar muebles despenseros, que permiten la colocación de menaje y alimentos a una altura accesible, no mayor a 1,20 m.
DORMITORIO
En el interior del dormitorio debemos tener un espacio libre amplio frente a la cama y armario, que permita la movilidad con comodidad y acceder a los estantes, gavetas y perchas de la zona de almacenaje. Además, es necesario, tener espacio a ambos lados de la cama.
Es recomendable que la cama tenga un colchón firme a una altura de 45-50 cm. Para mejorar la comodidad y accesibilidad, las camas articuladas eléctricas son una opción muy recomendable y para algunas personas, una elección esencial que les permite mayor autonomía en la movilidad.
Los armarios tendrán preferiblemente las puertas de corredera; la zona inferior, hasta una altura mínima de 40 cm, quedara libre de elementos, para favorecer el acercamiento de una persona usuaria de silla de ruedas. Las barras se colocarán a diferentes alturas, permitiendo la autonomía de los habitantes de la casa.
MOBILIARIO
Los sofás serán firmes, con una profundidad del asiento no mayor de 60 cm, para favorecer el descanso de la espalda sin tener que elevar los pies. Las sillas tendrán ligeramente inclinado el respaldo y, si es posible, tendrán apoyabrazos, para favorecer la acción de levantarse.
Las mesas tendrán una altura máxima de 0.80 m y un espacio libre bajo plano de trabajo de 0.70 m, la disposición de las patas permitirá la aproximación de una persona usuaria de silla de ruedas. Para ello, estarán separadas entre sí 0.90 m como mínimo. Las mesas con pata central no son recomendables, a menos que dispongan de más de 50 cm de distancia entre el borde y la pata central.
Todos los accesorios y mecanismos estarán colocados a una altura no superior a 1.20 m y no inferior a 0.40 m. y deberán ser de fácil manipulación, mediante presión o palanca con la palma de la mano, interruptores, mecanismos de encendido de las lámparas de sobremesa o de pie, mecanismos de aire acondicionado o calefacción, electrodomésticos, sistemas de aperturas de puertas y ventanas…
Área de Accesibilidad Sinpromi S.L